Si la Agenda 2030 debe implementarse de una manera en la que realmente “no se deje a nadie atrás”, entonces los compromisos y obligaciones de derechos humanos deben ser aplicados, implementados y protegidos por todos los Estados miembros de la ONU. Del mismo modo, el pleno disfrute de todos los derechos humanos solo será posible en el contexto del progreso mundial con la implementación de los Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible, incluida la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones.

Como señaló el propio Secretario General de las Naciones Unidas durante su reciente discurso el este Consejo de Derechos Humanos: “los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo, son el núcleo de la Agenda 2030”; mientras que, visto a la inversa, la Agenda 2030 proporciona a los Estados “una plataforma ideal para demostrar su compromiso con todos los derechos humanos”.

Los derechos humanos y la Agenda 2030

Los derechos humanos se encuentran en el núcleo de la Agenda 2030. El Programa contempla un mundo de respeto universal por los derechos humanos y por la dignidad humana, el estado de derecho, la justicia, la igualdad y la no discriminación; el respeto por la raza, el sexo, la etnia y la diversidad cultural; y una igualdad de oportunidades que permita la plena realización del potencial humano y contribuya a la prosperidad compartida; un mundo justo, equitativo, tolerante, abierto y socialmente inclusivo en el que se satisfagan las necesidades de los más vulnerables.

Sin embargo, hasta ahora, el principal organismo responsable de los derechos humanos en la ONU, el Consejo de Derechos Humanos, no ha prestado atención de manera sistemática a la comprensión y fortalecimiento de la contribución del pilar de derechos humanos a la implementación de los ODS en todos los países. Esto es importante porque, en pocas palabras, sin el apoyo del sistema internacional de derechos humanos y sin el disfrute reforzado de los derechos humanos en el terreno, no será posible cumplir la promesa de los ODS de “no dejar a nadie atrás”.

En este contexto, a fines de 2016 un grupo de Estados, consultando a ONG interesadas, incluyendo Universal Rights Group y el Instituto Danés de Derechos Humanos, crearon un Grupo de Amigos para considerar y guiar el apoyo del sistema de derechos humanos de la ONU a los ODS.

Las Misiones Permanentes de Azerbaiyán, Chile, Dinamarca, Ecuador, Fiyi, Luxemburgo, Portugal, Ruanda, Sierra Leona, Tailandia y Uruguay, con el apoyo del Instituto Danés de Derechos Humanos y Universal Rights Group, están encantados de presentar, un nuevo e importante informe sobre: ​​’Los derechos humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: alcanzando sinergias’.

El informe proporciona un resumen de una reunión abierta celebrada el 29 de junio de este año en Satigny, Suiza, en la cual se consideró cómo aprovechar la naturaleza interdependiente y mutuamente reforzante de los derechos humanos y el desarrollo sostenible. La reunión de Satigny reunió a más de 130 personas, incluidos representantes de alto nivel y delegados de las misiones permanentes de Ginebra, instituciones gubernamentales, agencias de la ONU, instituciones nacionales de derechos humanos y la sociedad civil.

Además de proporcionar un resumen de esa reunión, el informe también ofrece varias conclusiones y posibles próximos pasos. El reporte busca “analizar” las cuestiones relacionadas con la convergencia de la agenda de derechos humanos y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con el fin de contribuir a la realización de ambas agendas de una manera integrada y que se refuerce mutuamente.

Encuentre este reporte en Inglés y Francés.

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