Esta semana, docenas de defensores del medio ambiente (incluida la hija de Berta), expertos legales y de seguridad, representantes gubernamentales y ONGs se reunieron en Bogotá. El objetivo de la reunión fue aprender de las experiencias de los demás y unir fuerzas para mejorar la seguridad de estas personas.
Porque esta región necesita desesperadamente más seguridad. La presión sobre los recursos naturales está aumentando rápidamente. Un afán por el oro se expande en todo el Perú, mientras en Colombia la deforestación aumenta en un 44 por ciento en el último año. Los defensores del medio ambiente que protegen sus tierras, bosques y ríos contra estas amenazas enfrentan cada vez más riesgos. Quienes viven en áreas remotas, como lo son los defensores y defensoras rurales e indígenas, son especialmente vulnerables a los ataques.
¿Qué se puede hacer para proteger mejor a estas personas? Tres elementos son importantes, y cada uno de ellos se tuvo en cuenta durante la reunión de Bogotá.
Mecanismos de protección en terreno
Lo primero y más importante es que debemos establecer mecanismos de protección directa para las personas que están expuestas a estos riesgos. Como parte de nuestra campaña ‘Defending Environmental Defenders’, iniciamos un proyecto de entrenamiento de seguridad de 2 años para personas que viven y trabajan en Tambopata, un área protegida en la parte oriental de la Amazonía peruana. Una de las personas involucradas en este proyecto es Demetrio Pacheco. Él vive en el borde exterior del parque con su familia, y también es un guardabosques comunitario. Esto significa que Demetrio patrulla el parque e informa sobre actividades ilegales de mineros o madereros. Con los años, Demetrio ha recibido muchas amenazas: encontrar una bala en su escritorio fue la más cruel de todas.
El proyecto de seguridad fue un gran avance para Demetrio, me dijo en Bogotá. Fue la primera vez que se reunieron representantes de todas las partes interesadas de Tambopata. Y eso arrojó un resultado directo: “La comunicación ahora es mucho más fuerte. Nos vigilamos mutuamente y nos alertamos unos a otros en caso de riesgo”. Por otra parte, mapearon los lugares dentro del parque que son más peligrosos: ¿dónde vive la gente aislada, dónde están las actividades de minería o tala ilegal? A partir de este análisis, Demetrio apareció como una de las personas con un perfil de alto riesgo. Después de todo, vive a distancia y cerca de la frontera del parque, donde las concesiones mineras se están expandiendo rápidamente. Ahora se ha puesto en marcha un plan de protección diseñado a la medida para Demetrio.
Compartir experiencias
Estas ‘mejores prácticas’ pueden ser una gran fuente de inspiración para los pares defensores y defensoras en áreas de alto riesgo. Lo que nos lleva al segundo elemento importante: debemos estimular el intercambio de conocimiento y experiencias. La reunión en Bogotá, organizada por Universal Rights Group, ofreció una plataforma para compartir e impartir información clave sobre el tema. A raíz de este exitoso evento, otras reuniones se llevarán a cabo en Ecuador, Chile y Costa Rica. Espacios de reunión digital, como el portal en línea www.derechos-ambiente.com lanzado por el Relator Especial de la ONU, John Knox, también apoyarán el intercambio de conocimientos.
Presión diplomática
Finalmente, los gobiernos tienen el deber de proteger a los y las activistas en riesgo. La presión de organismos internacionales como las Naciones Unidas puede ayudar a obligar a los gobiernos a asumir responsabilidades y garantizar que la protección esté garantizada y se cumplan las leyes. En Bogotá, los defensores y defensoras que trabajan en terreno tuvieron la oportunidad de llevar sus problemas a un nivel más alto de incidencia al compartirlo con representantes como el relator especial de la ONU, John Knox, y delegados de CEPAL, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y varias embajadas. Ahora les corresponde a ellos garantizar que la seguridad de los defensores y defensoras del medio ambiente se reconozca como una prioridad al más alto nivel de política internacional.
Este artículo apareció por primera vez en el blog de la UICN – Países Bajos el 14 de noviembre de 2017 y se ha reproducido con su amable permiso.